Contribuir a que la población consuma alimentos sanos e inocuos y que los agricultores trabajen la tierra con la seguridad que existe una eficiente barrera para prevenir y evitar la entrada de plagas y enfermedades foráneas al país, son parte de las acciones de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), que celebra 25 años al servicio de la protección fitosanitaria del país.
Esta dirección fue creada mediante la Ley 47 de 9 de julio de 1996, con la finalidad de regular todas las acciones relativas a la protección vegetal del patrimonio agrícola nacional, con el objetivo primordial de prevenir y controlar las plagas, certificar la calidad de las plantas y productos vegetales de propagación, certificar la calidad fitosanitaria de las agroexportaciones, la calidad de los insumos agropecuarios y los análisis de residuos de plaguicidas en materia de inocuidad de alimentos.
Con el trabajo de todo el equipo de profesionales que laboran en esta dependencia a nivel nacional y actúan en apego a las normas nacionales e internacionales vigentes se ha logrado contar con una sanidad vegetal envidiable, ya que Panamá es libre de muchas plagas y enfermedades que amenazan los cultivos y en beneficio de la agricultura panameña.
La existencia de una agricultura limpia y de calidad, que adopte innovadores opciones productivas para la generación de nuevas fuentes de empleo e ingresos, puede lograrse en gran medida si el país dispone de un servicio fitosanitario ágil y eficiente.
Esta dirección promueve una cultura productiva que utilice técnicas compatibles con el ambiente, que el proceso agroexportador esté certificado con el distintivo de la calidad, que los beneficios del comercio se enmarquen en la Ley.
Panamá, como miembro de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), acoge e implementa ciertas medidas y disposiciones fitosanitarias de carácter internacional que se han acordado para crear un lenguaje común armonizado de normas que facilitan el comercio y evitan el uso de obstáculos a la actividad comercial, como lo son las barreras técnicas o no arancelarias.
Entre este cuerpo normativo internacional de carácter fitosanitarias está la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) aprobada mediante la Ley No. 9 de 8 de junio de 1992 y el Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (AMSF), adoptado mediante la Ley 23 de 15 de julio de 1997.
La Ley Fitosanitaria, acoge la normativa internacional y se constituye en el cuerpo legal obligatorio que han de observar los que cultiven la tierra y comercialicen plantas y productos vegetales en la República de Panamá. Ella está llamada a salvaguardar el patrimonio agrícola nacional bajo la utilización de medidas fitosanitarias transparentes, fundamentadas en criterios técnicos y científicos.
