El cultivo de papa es un rubro con tendencia al crecimiento favorable en la demanda y en la economía nacional, en la que ha generado 15.9 millones de balboas en la distribución de bienes y servicios agropecuarios, pese a las importaciones del producto industrializado y fresco.
El comportamiento de la superficie cosechada de papa, el cual en los últimos cinco años tuvo un incremento del 83.9%, con una tasa de crecimiento del 16.5%, detalla un informe elaborado por la Dirección de Agricultura del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, por el cierre agrícola 2020-21.
La provincia de Chiriquí aporta el 99.9% de la producción nacional y la Comarca Ngäbe Buglé contribuye con 1% a la demanda del rubro, la cual incursiona con éxito en la producción de minitubérculos con la variedades Granola e IDIAP-roja-17.
En los últimos cinco años, el comportamiento de la superficie cosechada tuvo un incremento del 83.9%, con una tasa de crecimiento de 16.5%. En 2020-21 la superficie cosechada fue de 1,429 hectáreas; mientras que en 2019-20 (528), 2018-19 (1,025), 2017-18 (904) y 2016-17 (777).
La producción total en el último ciclo agrícola fue de 712,294 quintales; siendo la provincia de Chiriquí la máxima productora con 711,990 quintales cosechados y la Comarca Gnobe Buglé (304 quintales).
Reynaldo Solís, director Nacional de Agricultura, destacó que se dieron algunos problemas como los altos costos de insumos y fertilizantes agrícolas, que pudieron disminuir la producción. Agregó, que el MIDA, que lidera el ministro Augusto Valderrama, sigue apoyando a los productores, una promesa del presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, para devolverle la confianza a este sector, para que sigan produciendo y no abandonen el campo.