Mili es una perrita que tiene una historia especial. Ella cruzó el Océano Atlántico encerrada en un contenedor vacío de un barco que partió desde Andalucía, en España, y que llegó a Panamá, 20 días después.
Sin agua, ni comida y muy poco oxígeno, sobrevivió 21 más, hasta que abrieron el contenedor y la rescataron por el personal del Puerto de Manzanillo, en la provincia de Colón.
El milagro de Mili o la Españolita, como la conocen, fue atendida por el personal de la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria (DECA) del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, que una vez recuperada, autorizó su traslado a la Unidad Canina Agropecuaria (UCA) de Tocumen, para ser evaluada, con pruebas de aptitud que le permitirían unirse a la fuerza de trabajo de la Unidad Canina.
Actualmente, pasó todas las pruebas y forma parte de la UCA, por lo que se le adiestra para detectar productos y sub productos de origen animal y vegetal que llegan al aeropuerto de Tocumen y que podrían poner en peligro el patrimonio fito-zoosanitario del país.
De acuerdo a la Doctora Cecilia de Escobar, actual directora de Salud Animal del MIDA, se desconoce de qué forma pudo salir del Puerto Bahía de Algeciras, que es un puerto situado en el sur de Andalucía en España y que lo extraño es que en ese país nadie se percató que estaba dentro de un contenedor vacío, el cual le colocaron el marchamo, o sea el sello que, no puede romperse hasta que no llegue a su destino final que, en este caso, era Panamá, específicamente puerto de Manzanillo.
Escobar detalló que esta pequeña perrita estuvo sometida a altas temperaturas durante el día y que el contenedor llegó vacío al puerto de Manzanillo, el cual se trató de forma rutinaria como un contenedor más, sin saber qué dentro había un ser vivo, que encontraron cuando quitaron el sello de seguridad para transportar el contenedor al puerto de PSA en ciudad de Panamá.
La doctora asume que la perrita sobrevivió milagrosamente, al utilizar las uñas de sus patas para abrir una esquina del contenedor que estaba un poco corroído y oxidado. En ese pequeño orificio cabía su hocico y de esta forma respiraba y tomaba agua cuando llovía.
Dijo que al ser descubierta, la misma fue tratada inmediatamente por médicos veterinarios de la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria, quienes aplicaron el periodo rutinario de observación cuarentenaria y se le realizó las pruebas de laboratorio correspondientes que aseguraban la condición estable de la paciente y se observó que no constituía ningún riesgo de enfermedades infecto-contagiosa para la salud humana o animal.
Las citadas pruebas se realizaron en el laboratorio oficial, un seriado comparativo de pruebas de laboratorio que descartaron todo peligro.
Mili juguetea y trabaja por Panamá, al sumarse a la fuerza canina de UCA y hoy, Día Mundial del Perro, el MIDA le rinde tributo a estos héroes.