El Agroturismo es un segmento del Turismo Rural que invita a los turistas a participar de las actividades cotidianas del hombre de campo en un ambiente seguro y de calidad. A la vez, constituyen servicios para percibir otros ingresos como complemento a los de su actividad principal, buscando así, el mejoramiento de la economía rural en las fincas y permitiendo al agricultor diversificar sus actividades, añadiendo al mismo tiempo un valor agregado a sus productos.
Es aquí donde nuestra cultura, tradiciones y sostenibilidad agropecuaria deberán ser aprovechadas para fortalecer las áreas rurales, promover el desarrollo regional y contribuir al crecimiento de la economía de nuestro país. La utilización de estas actividades agropecuarias en las zonas rurales e indígenas reducirá significativamente la pobreza en estas zonas y mejorará las condiciones de vida de las personas que integran nuestras comunidades.
El Agroturismo es una de las principales estrategias de desarrollo sostenible, a lo cual se añade el crecimiento del Sector Turístico como nueva fuente de ingresos diferentes a los que Panamá vende normalmente al mercado extranjero (turismo de sol y playa, shopping, vida nocturna), vendiendo un turismo verde, con cero contaminaciones y en un ambiente de naturaleza adecuados para el buen desenvolvimiento de los visitantes.
Esta idea surgió en Europa, en países como España, Francia e Italia de manera muy informal desde los años 50, luego de la Segunda Guerra Mundial, bajo la denominación de diversificación de explotaciones agropecuarias.
En el continente americano, los Estados Unidos iniciaron esta actividad durante la década de los años 80 desarrollando los primeros emprendimientos en materia de agroturismo.
En Argentina surge la idea del Agroturismo en los años 80, pero es en 1990 que este toma un gran impulso con el Programa Argentino de Turismo Rural. En Chile se ha desarrollado una de las políticas más activas en materia de Agroturismo, con el apoyo del Instituto de Desarrollo Agropecuario y el Ministerio de Turismo, en donde se rescatan las tradiciones campesinas e indígenas.
Igualmente, nuestros países vecinos, Colombia y Costa Rica, vienen desarrollando el Agroturismo desde hace más de 20 años a nivel individual o por medio de grupos organizados bajo el concepto de Turismo Rural Comunitario.
Desde el año 2000, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y la Autoridad de Turismo de Panamá viene realizando esfuerzos con el fin de promover e impulsar el Agroturismo a nivel nacional, contribuyendo así, al mejoramiento de la economía en nuestras áreas rurales. El día 13 de abril de 2007, ambas instituciones firmaron un Acuerdo Interinstitucional de Cooperación en materia de Agroturismo.
De este convenio, nace en el MIDA el Programa “Fortalecimiento del Desarrollo Rural por medio del Agroturismo (PROGRATUR)”, el cual busca realizar actividades específicas con el fin de mejorar las condiciones de vida de los productores agropecuarios y el entorno rural.
Posteriormente, el 10 de febrero de 2017 se firmó un nuevo Convenio de Cooperación No. 017/2017 entre el MIDA y la ATP por la cual se establecen los principios y normas básicas para la acreditación de la actividad del agroturismo en las fincas agropecuarias en la República de Panamá, con lo cual se pretende posicionar el agroturismo en el mercado como valor agregado a la economía del productor nacional.
A finales del año 2021, se logra sancionar por parte del Ejecutivo, la Ley 240 de 6 de octubre de 2021 que regula la actividad de Agroturismo en Panamá. Esta Ley, presentada por la H.D. Corina Cano Córdoba, tiene como objetivo impulsar el Agroturismo como una alternativa económica para nuestros productores y que tanto turistas como visitantes puedan tener una experiencia auténtica de las vivencias agropecuarias, de forma sana, segura y con calidad.
Actualmente, se está desarrollando la Reglamentación a la Ley 240 de 2021, en donde se establecen los criterios y lineamientos que las fincas agroturísticas deben seguir para a alcanzar su Certificación por parte del MIDA, así como también, los requisitos, beneficios, incentivos y sanciones que deberán cumplir las fincas para que la actividad se lleve a cabo de la mejor manera en nuestro país.
