Sin plaguicidas- Altos niveles de rendimiento en producción de ñame en Darién

Unos 700 quintales de ñame monja se espera cosechar en una hectárea sembrada en el área de Puerto Qimball, provincia de Darién, propiedad del productor Alberto González, con la asistencia técnica del MIDA, a través de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal, junto al personal experimentado de esta región del país.

De acuerdo al director de Sanidad Vegetal, Olehg Aguilar, con base en los indicadores técnicos, la expectativa de rendimiento rondaría la producción de unos 700 quintales de ñame por hectárea, en cuyo caso se estaría hablando de una “revolución” en los rendimientos históricos del rubro en esta región del país y sin el uso de plaguicidas químicos.

En este contexto explicó que en esta parcela de ñame Monja se utilizó tecnología de riego por goteo y para el control de plagas se emplearon agentes de control biológico, con asistencia técnica del MIDA.

Adicional se está ejecutando una iniciativa público privada, que incluye un acuerdo de colaboración técnica con el productor González, en aproximadamente 14 hectáreas, en las cuales se utilizan formulados a base de hongos benéficos en lugar de plaguicidas químicos.

En esta acción han unido fuerzas la empresa panameña ABC, con experiencia en la venta y exportación de productos agro-biológicos para la protección de cultivos; complementado con la aplicación de hongos benéficos suministrados por el MIDA, a través del proyecto de Huella del ADN en la agricultura panameña.

Destacó, que la aplicación de este procedimiento, permite alcanzar altos rendimientos, sin que la producción obtenida esté contaminada con químicos, representando una respuesta muy sólida y contundente, que define el rumbo que debe seguir la producción en Darién, sostenible, amigable con el ambiente y sobre todo aportando alimentos inocuos para consumo de la población.

Este productor darienita, quien cuenta además con parcelas en diferentes áreas de la provincia recibe la colaboración del proyecto de Huella del ADN, de Sanidad Vegetal aplicando Trichoderma spp., un género de hongo benéfico, que entre otras ventajas ayuda al control de la enfermedad denominada antracnosis. Por medio de este proyecto se busca definir la estrategia más integral y sostenible para el control de esta y otras enfermedades del cultivo del ñame.

Por su parte González, señaló que ha recibido apoyo técnico del MIDA, asesoría en base al manejo de aplicaciones de los formulados de hongos benéficos, el abonado y el seguimiento mediante monitoreo, ya que es su primer año en la aplicación de riego por goteo y que ha alcanzado los objetivos esperados al observar la buena apariencia del rizoma de ñame y el aspecto sano de la plantación.

En cuanto a la comercialización dijo que ya ha tenido un acercamiento con una cadena de supermercados, quienes han visitado la plantación y existe la posibilidad de contar con un mercado para su producto, cumpliendo con los criterios de selección e inocuidad.