Más de 5,000 personas han sido capacitados en 320 talleres de certificación a nivel nacional según reflejan estadísticas del proyecto Aplicaciones Terrestres de Plaguicidas (ATPLAG), el cual fue establecido en un Resuelto que entró en vigencia el 14 de septiembre, 2011 en gaceta oficial, cuyo objetivo principal es reducir los problemas relacionados con daños al ambiente e intoxicaciones por el uso inadecuado de los plaguicidas, fundamentado en las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para los Plaguicidas.
De acuerdo a informaciones de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), como valor agregado a esta actividad se logra el acceso a mercados internacionales para los agroexportadores donde la exigencia por el consumo de alimentos inocuos es un sello de garantía. Además la producción Nacional logra ofrecer calidad, competitividad y alimentos sanos a nuestros consumidores.
Agregan que desde que se ha implementado el Resuelto N°42 que regula las Aplicaciones Terrestres de Plaguicidas han participado empresas y productores colaboradores, en distintas provincias del país como CALESA, CADASA, CALVISA, Chiquita Panamá, arroceros, piñeros, ganaderos, exportadores de madera, control de plagas, control de vectores (MINSA), entre otras, con el fin de bajar los riesgos a la salud por el uso de Plaguicidas.
Además se han alcanzado convenios de colaboración con los importadores de insumos agrícolas y maquinaria (ANDIA), para el destino final de los envases plásticos vacíos, con el Ministerio de Salud (MINSA), y la Caja de Seguro Social (CSS) en materia de seguridad ocupacional e incluso con los departamentos de empresas colaboradoras a que realicen una buena manipulación de los Plaguicidas.
La sede del proyecto ATPLAG permanece en los terrenos del Instituto Técnico Superior de Agro tecnologías de las Américas (INA) en Divisa y cuenta con un coordinador y un oficial de agroquímicos en cada región del país encargado de divulgar, ejecutar, realizar talleres de certificación ATPLAG, entre otras responsabilidades inherentes del proyecto.
La meta por alcanzar es certificación también de los equipos de Aplicaciones, para ello se tiene previsto capacitar al personal en estos menesteres y con ello cumplir las metas del Proyecto.
En el Artículo N° 10, del Resuelto se establece que todo aplicador de plaguicidas terrestres, deberá recibir un curso de certificación en el MIDA (Sanidad Vegetal), cuya aprobación le otorgará una credencial que lo autorizará como aplicador, para poder ejecutar la actividad.
