En un mercado global diversificado, los productos orgánicos ganan cada vez más terreno. Y es que este proceso de producción se impone como un método que preserva la salud del productor, del ambiente y del consumidor.
Actualmente, la Unidad de Agropecuaria Orgánica de la Dirección de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), en coordinación con sus regionales, realiza constantes capacitaciones a nivel nacional con el fin de que los productores e interesados conozcan las normativas vigentes y brindar el acompañamiento respectivo en la parte orgánica.
En esta línea y a fin de impulsar la actividad, se convocó a las Direcciones de Agricultura, Ganadería Y Agroindustrias a asignar y habilitar lo concerniente al fomento de la producción orgánica a nivel nacional.
Con el objetivo de ampliar la producción de rubros a través de métodos orgánicos y amigables con el ambiente, el MIDA abrió por primera vez el compás para insertar en esta oferta a la industria pecuaria y avícola nacional. Desde el 2016 la Certificadora Pública (ACERT) solo gestiona la patente de rubros agrícolas. Con este paso los productores pecuarios y avícolas ofrecerían un valor agregado a sus productos incidiendo positivamente en su comercialización y prestigio de sus productos a nivel nacional e internacional.
Los productores que utilizan el método orgánico desarrollan su actividad cumpliendo con las normas nacionales y exigencias internacionales.
En lo que respecta a la certificación de productos agrícolas orgánicos, existen actualmente 34 operadores certificados para estos servicios en el país.
De estos, 29 han sido certificados por la Certificadora Pública (ACERT) de la Dirección de Sanidad Vegetal del MIDA y cinco por dos certificadoras privadas, según estadísticas de la Unidad de Agropecuaria Orgánica de este ministerio.
En el país, los cultivos agrícolas más producidos bajo este método de son: cacao, café, plátano, caña, pimienta, limón, ají y vainilla. De estos rubros, el cacao es el único producto que se exporta actualmente, por medio de dos empresas: Cacao del Istmo y la Cooperativa de Servicios Múltiples de Cacao Bocatoreña (COCABO).
Los productores deben cumplir con los controles establecidos, leyes y reglamentos, que garanticen la calidad del producto en todos los procesos y esto se logra bajo una certificación.
En el caso de la agricultura orgánica y su certificación, los productores tienen la posibilidad de lograr la autenticación de sus productos en forma grupal como el caso de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Cacao Bocatoreña (COCABO), que tiene 536.71 hectáreas entre cultivos de cacao y guineo en proceso de conversión a través de la certificadora internacional KIWA que cuenta con sus propios operadores certificados.
Uno de los aspectos a destacar de este método de producción es que todos los productos que están certificados cuentan con el Sello Orgánico Panamá, para su venta y promoción comercial bajo la denominación de Orgánico, Ecológico o Biológico.
Si un productor está interesado en incursionar en esta práctica verde y amigable con el medio ambiente, debe cumplir con los requisitos establecidos en el Decreto Ejecutivo N°121 de 8 de septiembre de 2015 y el Plan de Manejo Anual.
Posteriormente, inscribirse e iniciar el periodo de conversión, que depende del producto que va a certificar, si es para cultivos anuales y pasto (dos años) y para cultivos perennes o con ciclos largos (tres años).