Los resultados del Proyecto CEPAL-FIDA “Nuevas Narrativas para una trasformación rural en América Latina y el Caribe”, fueron presentados durante el Seminario regional “Hacia una agenda Regional en materia de políticas públicas de desarrollo rural”.
El evento es organizado por la Comisión para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC).
Este proyecto tuvo como objetivo definir los límites y los alcances de la definición clásica de la ruralidad en los países a través del diálogo regional con ministerios de finanzas, de desarrollo y planificación territorial, bancos centrales y oficinas de estadísticas, para la reducción de la pobreza rural y la desigualdad, con un especial énfasis en la dimensión fiscal y su relevancia para una transformación de los patrones de políticas públicas de Desarrollo Rural.
En representación del ministros de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama participó el Ing. José Bernardo González, director Nacional de Desarrollo Rural quien dijo que este seminario busca definir en conjunto nuevas realidades de lo que está ocurriendo en el medio rural, en el territorio donde está la gente más pobre y que han sido excluidos de las políticas públicas por lo que necesitan ponerse de acuerdo para definir nuevas políticas que reconozcan los potenciales de la gente y de los territorios, de los recursos naturales y productivos que tienen esos territorios los que por mucho tiempo han sido relegados.
Agregó que hoy las nuevas realidades de pobreza y de migración de la gente los obliga a todos los países a tener una nueva visión, una nueva forma de hacer las cosas que garantice que la gente salga de la pobreza y se incorpore al desarrollo.
González destacó que en estos últimos años el gobierno del presidente Laurentino Cortizo Cohen ha realizado esfuerzos para desarrollar el país y las áreas rurales a través de políticas que fortalezcan los sectores productivos y las familias excluidas del desarrollo y que sin embargo quedan muchos retos por delante, primero reconocer el potencial de estos territorios rurales para aprovecharlos, segundo fortalecer la capacidad de la gente para que puedan participar del desarrollo de sus comunidades, fortalecer a los gobiernos locales y los actores privados para que contribuyan en conjunto con el gobierno para mejorar el uso de los recursos del estado.
Añadió que otros retos importantes se relacionan con temas puntuales como avanzar en la digitalización de la agricultura, incorporar tecnología a los sistemas productivos, fortalecer el cooperativismo para mejorar la inclusión de las personas en las cadenas de valor y repensar las estrategias de financiamiento, seguros y mercado, por lo que es urgente implementar políticas de inclusión económica y productiva a los grupos más vulnerables como los jóvenes y mujeres rurales y a las poblaciones indígenas.
Enfatizó que el Plan Colmena es una muestra de la forma conjunta en que debemos implementar los programas y proyectos en las comunidades más vulnerables y esta nueva visión va ayudar a potenciar las fortalezas de las comunidades y mejorar la vida de la gente.
El proyecto conjunto entre el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se enfoca en analizar la “nueva ruralidad” y estudiar las brechas estructurales persistentes para reducir la pobreza rural, la desigualdad y fomentar la transformación estructural en los países de renta media en la región.
En la actividad participaron representantes de 14 países de América Latina, el representante de FAO en Panamá, Adorinam Sánches, Samuel Moreno, director de INEC, Oneida Peralta y la Secretaria Técnica del Gabinete Social del MIDES, entre otros.