Una investigación sobre las propiedades fisicoquímicas del aguacate de la variedad ‘Catalina’ está siendo llevada a cabo por Yeimie Beitia, estudiante de la Escuela de Química de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), con la asesoría de técnicos del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) de la agencia de Bugaba.
La investigación se desarrolla en diversas comunidades de los distritos de Bugaba (San Martín, La Concepción, Santo Domingo, Sortová y el corregimiento de Bugaba) y Dolega (Los Mameyes y Potrerillos), zonas donde el aguacate es un cultivo de gran importancia.
El objetivo principal de Beitia es analizar cómo las propiedades fisicoquímicas de este fruto, tan apreciado en Panamá por su consumo fresco y su valor en la industria cosmética y medicinal, pueden variar según la zona agrícola.
El ingeniero Bolívar Castillo, extensionista agrícola del MIDA en Bugaba, enfatizó la importancia del manejo adecuado de las plantaciones para asegurar la calidad del fruto. Esto incluye prácticas esenciales como la poda, el riego y el mantenimiento de suelos arenosos, ricos en materia orgánica y ligeramente ácidos. Estas condiciones son fundamentales para obtener un aguacate que cumpla con las exigencias del mercado.
Según Castillo, en la parcela de estudio ubicada en el corregimiento de Sortová, la variedad ‘Catalina’ se cultiva con una densidad de 350 a 400 plantas por hectárea. Cada árbol tiene el potencial de producir hasta 100 frutos por cosecha. Este árbol se caracteriza por su robustez, copa densa y rápido crecimiento, comenzando a dar sus primeras cosechas entre los tres y cinco años de edad.
La investigación de la estudiante Beitia abarca la observación de las distintas etapas del ciclo de vida del árbol, desde la prefloración y floración hasta la formación y el desarrollo del fruto.