Como parte de la agenda para el recibimiento de los participantes del Curso Internacional de Mejoramiento de Vida para el Desarrollo Rural Participativo, la Dirección de Desarrollo Rural del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA) realizaron un recorrido por distintas comunidades pilotos en el distrito de Capira, Panamá Oeste.
Participaron en la jornada, Bruno Mojica, director Nacional de Desarrollo Rural, técnicos de la institución, Masahiro Saiga, asesor de Proyectos de JICA, Iota Katsuki, pasante y Lourdes Sugasti, oficial de programas de JICA Panamá.
Se tiene previsto que este curso internacional inicie en febrero de 2025 con la participación de becarios de al menos 10 países de la región, quienes buscan conocer los avances y logros de mejoramiento de vida alcanzados por Panamá y replicarlos en sus respectivos países.
El ministro de la cartera agropecuaria, Roberto Linares, manifestó su total respaldo a este importante proyecto en el trabajo constante para que las familias de los entornos rurales mejoren su calidad de vida. El funcionario firmó el pasado 9 de septiembre una minuta con JICA para la realización de este curso.
El recorrido inició en la comunidad de Bajo Bonito dónde visitaron la Asociación de Productores de Transformación Agrícola APRABB SAT y el Centro de Acopio de la Cooperativa Medalla Milagrosa,R.L., ambas asociaciones se dedican al cultivo de culantro y venden su productividad a supermercados El Rey, Mister Precio y el restaurante el Trapiche, en Panamá.
Silviano Cárdenas y Saturnina Morán, ambos representantes legales de estas dos organizaciones expresaron su agradecimiento por el apoyo recibido de los diferentes aportes de JICA y la capacitación continúa de la Dirección de Desarrollo Rural en temas de conservación de suelos, organizativos y el enfoque de mejoramiento de vida.
Detallaron que gracias a estos aportes se han alcanzaron importantes logros como mejoras en la productividad agrícola a través de buenas prácticas, se desarrollo el centro de acopio para producción agrícola el cual cumple con la calidad e inocuidad de materia prima, se crearon dos marcas comerciales con logo, eslogan y etiquetado, lo que posiciona a los grupos como distribuidores directos, además de los beneficios en los estudios de sus hijos y mejoras en sus viviendas.
El recorrido continuó en la comunidad de Las Negritas donde se reunieron con 11 familias que trabajan con el enfoque de mejoramiento de vida y las escuelas de campo.
Ruth Soto, líder del grupo, explicó los beneficios y cambios notables que han alcanzado gracias a la implementación de estos programas que transforman la vida de familias dentro de los entornos rurales.
Soto manifestó que cuenta con un estanque de peces que ha dado producción de 400 a 1,200 cosechas de tilapia, además cada familia tiene su propio huerto en casa que se dedica al trabajo de arroz en fangueo que es muy productivo en esas tierras que poseen terrenos húmedos, construcción de estufas ecológicas que ayudan en el medio ambiente.
Añadió que los cambios que se ven hoy en sus hogares son notorios y agradecen que se les tomará en cuenta con estas iniciativas que definitivamente que han cambiado el entorno para todas estas humildes familias.