Bajo el lema: “Agua para la paz” se celebra este 22 de marzo el Día Mundial del Agua, fecha propicia para crear conciencia sobre la importancia que existe de preservar este vital líquido para la humanidad, por lo que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, liderado por Augusto Valderrama, se une a esta celebración reiterando el compromiso de la entidad de continuar con los esfuerzos de la cosecha de agua en el sector agropecuario.
Valderrama señaló que el agua es la vida y que en estos momentos que estamos confrontando el problema con el cambio climático el futuro del agua va hacer fundamental y su preservación para la vida del planeta.
En el Día Mundial del Agua, el jefe del sector agropecuario hizo un llamado para que la humanidad tome conciencia que el agua es la paz, por lo que hay que preservarla y utilizarla responsablemente porque hay millones de personas en el mundo que carecen de ella y por ellos y sobre todo por los panameños tenemos que trabajar.
El agua conduce a la prosperidad y la distribución equitativa de estos beneficios, promueve la paz. Más de 3000 millones de personas en todo el mundo dependen de agua que atraviesa las fronteras nacionales. Aproximadamente la mitad de la población mundial sufre una grave escasez de agua al menos durante una parte del año.
A medida que aumentan los impactos del cambio climático y crece la población, existe la necesidad apremiante, dentro de los países de unirse para proteger y conservar este recurso más preciado.
Sin este recurso no hay vida, es vital tanto para el consumo doméstico, como para los animales y especialmente para la producción de comida, de ahí la necesidad urgente de crear conciencia para que aprendamos a valorar el agua, ya que puede agotarse por el mal manejo que se le brinda al ambiente.
Como apoyo a los productores del país, especialmente los del arco seco, el MIDA impulsa el Plan Sequía, por medio del cual se han confeccionado abrevaderos y rehabilitado represas para que los productores puedan contar con el vital líquido durante la temporada más seca y así garantizar que no se vea afectada la producción de alimentos y por ende la seguridad alimentaria.