Mediante el boletín agroclimático de la Unidad Agroambiental y de Cambio Climático el MIDA recomienda la siembra de cucurbitáceas (melón, sandía y zapallo) hasta el 20 de enero en Veraguas, especialmente en Calobre, Soná, San Francisco, Mariato, Santiago, Las Palmas, dadas las variaciones climáticas y la baja prevalecía de lluvias favorece el desarrollo del cultivo.

Moisés Batista, Planificador de la Unidad Agroambiental y de Cambio Climático dijo que con la emisión de estos boletines, que son instrumentos orientadores se busca “generar información de la situación productiva y elaborar recomendaciones, para brindar una guía a técnicos y productores para la planificación de las actividades agropecuarias de los próximos meses”.

Agregó que también se contribuye “en la toma de decisiones para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población en general”.

Este boletín agroclimático elaborado con base a las coordinaciones con especialistas de la Dirección de Hidrometeorología de ETESA y el apoyo de la Fundación Natura con recursos del fondo de adaptación mediante Talleres de las Mesas Agroclimáticas realizado en diferentes provincias, incluyendo Veraguas.

Batista se hizo eco de las recomendaciones del boletín para la siembra de cucurbitáceas en este período e instó al monitoreo constante de plagas y enfermedades para determinar el control; el manejo agronómico adecuado del cultivo y el adecuado sistema de riego por goteo.

Recordó que diciembre es mes de transición entre la estación lluviosa y seca, mientras que enero, febrero y marzo, son característicos de la temporada seca.

Adicional, en el boletín agroclimático también se recomienda para marzo, la preparación del suelo para la posterior siembra de arroz mecanizado en Santiago, San Francisco, Mariato, Calobre, Soná, Las Palmas, Arenas, Montijo, Rio de Jesús, Atalaya, pues la baja prevalencia de lluvias favorece las labores de nivelación y prácticas de conservación de suelo, con la consecuente captación y almacenamiento de agua.

En cuanto al rubro de bovino de carne y leche, ovinos y caprinos en la provincia de Veraguas se informa que habrá bajos niveles en las fuentes de agua tanto para consumo animal directo como de las fuentes de agua para riego en parcelas productoras de pasto de corte.

Es por ello que se debe intensificar la construcción de abrevaderos con capacidad para consumo animal y para riego de parcelas de pasto, identificar puntos para la perforación de pozos profundos e incentivar la utilización de sistemas silvopastoriles buscando maximizar sus ventajas.

Los productores deben instruirse en conocimientos de los diferentes tipos de silos utilizando especies forrajeras adecuadas, cosechas de agua con tecnologías como el uso de la geo-membrana para minimizar pérdidas, el sistema de riego para producir alimentos en época de escasez y la elaboración de fórmulas de concentrado con insumos existentes en su entorno como subproductos agrícolas, melaza, etc.

Esto conlleva a la  adquisición de sales minerales con elementos proteínicos y energéticos, de acuerdo a la época del año.

El boletín agroclimatico de la Unidad Agroambiental y de Cambio Climático del MIDA, liderada por Rodrigo Luque, dedica especial atención al rubro porcino y avícola en Veraguas, donde informa que los mismos tiene alta dependencia de granos para sus concentrados por lo que las bajas precipitaciones podrían afectar las áreas productoras con el consecuente incremento de los precios de los granos y se aumenta la dependencia de los granos importados.

Se recomienda mantener fuentes de agua adecuadas en cantidad y calidad puesto que los animales están confinados y una falta de agua traería como consecuencia altas tasas de mortalidad.

También se debe evitar la contaminación de las fuentes de agua con los desechos de los proyectos utilizando lagunas de oxidación adecuadas.

Otra sugerencia útil, es promover  la generación de energía a partir de los desechos orgánicos para disminuir la dependencia del uso de energía eléctrica; y la reforestación en los proyectos para mejorar el microclima y el estrés calórico.