Especialistas del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, regional de Chiriquí, recomiendan a los cafetaleros de la provincia, realizar la poda de los árboles agotados, luego de la cosecha y controlar de forma directa las afectaciones (focos) por la enfermedad conocida como roya, detectadas dentro del cafetal.
La poda se realiza con el objetivo de estimular la formación de tejidos nuevos que harán más productivos los árboles de café, mientras que el control de los focos de roya evitará que esta enfermedad se disemine en la plantación, afectando su productividad.
En Chiriquí la cosecha de café 2,020 se estima en unos 140 mil quintales en 8 mil hectáreas de cultivo, la participación de 1200 productores y un rendimiento promedio de 18 quintales por hectárea.
En la provincia también se da seguimiento a la producción de cacao, la cual es significativa a pesar de que no se siembra de manera formal.
De acuerdo con el Ingeniero Alexis Bonilla, de la coordinación agrícola del MIDA en Chiriquí, en la zona de Limones, distrito de Barú, los productores de palma aceitera aprovechan las entrelíneas de las plantaciones para cultivar cacao, iniciativa que le da un valor agregado al rubro principal.
Dijo que los productores aplican el proceso de fermentación y secado de las almendras de cacao, para luego comercializarlas, principalmente en el sector fronterizo con Costa Rica.
El cacao, igual que el café, requiere de la sombra de otros árboles de mayor altura para su desarrollo, por lo que es importante, explica, realizar podas periódicas que permitan la circulación del aire y la luz dentro de la plantación, y estimular la producción.